Han corrido muchos años, casi una década sin escribir.... Las cosas que han pasado, miles, no recordaría todas las experiencias vividas, se que algunas fueron con alegría y felicidad, y otras no tanto, dolorosas que nos ayudan a crecer mas fuertes o mas sensibles, todo depende, de que? no lo se....
He sido mamá de una bella niña, hoy tiene 7 años, es mi fiel compañera de la vida, por quien lucho día a día contra mis miedos, fantasmas y una maldita depresión que trato de ocultar por ella, no es fácil, nada es fácil, pero no es imposible.
Amo ser su mamá, desde su gesta estamos solas las dos, disfrutándonos desde el momento cero.
En lo personal, trabajando arduamente contra esta maldita pandemia, deseo un día despertar y que todo termine. Amo mi trabajo, me alegra el alma estar en el hospital, mas allá de la situación sanitaria, es donde puedo alegrar o engañarme en lo sentimental, viendo las necesidades del otro.
Hay días en que los desearía con todo mi ser volver el tiempo atrás y recuperar el cuerpo que tenia, donde me veía gorda, estúpida idiota. Hoy no me encuentro cómoda y feliz con mi imagen corporal, hay días en que los fantasmas del pasado vuelven a mi cabeza y me atormentan, me desestabilizan emocionalmente, lucho con eso desde hace unos años, tengo miedo en recaer y no quiero, hoy no tengo 20 años, en unos días tendré 33 años, pero la difícil situación que vivo con mi cuerpo e imagen corporal me disgustan, a tal punto que en mi casa no hay espejos de cuerpo entero.
Comentario de cotillón.... el año pasado después de varios años sin novedades de él, aparece desde el exterior mandando mensajes por WhatsApp, si, no lo voy a negar, revolvió todo mi ser. Este año estuvo en Argentina, pero por mis diferencias no nos vimos, este año me confirmo que regresa para fin de año y que quiere verme, nerviosa? si, me siento como esa joven de 21 años que planeaba verlo y disfrutar del momento compartido, pero también recuerdo el daño emocional que me ocasionaba verlo, los días previos al encuentro, donde vomitaba, dejaba de comer, consumida laxantes, todo para verme bella a su lado. No se que tenia en mi cabeza, pero lo mas loco de todo, que han pasaron los años y tengo los mismos mambos, de terror lo mío, deplorable. Pero son las emociones que él con su presencia hace sentir en mi. Siento que es una pesadilla que vulva ahora después de años, ahora en donde me encuentro mas a disgusto con mi cuerpo, ya no es el de antes, la gravedad y los kilos de mas no me ayudan, pasan los días y la angustia es doble.
Hay días en donde las lagrimas se caen por si solas de tanta angustia que llevo dentro. Si me preguntan por que? no lo se, no encuentro una respuesta. Solo se que día a día lucho por no caer, no es fácil estar donde estoy pero se que el fondo tampoco es la solución.
Pronto saldrá el sol y volveré a sonreír.